Él llamó. Nunca lo había hecho antes. Pero era familiar.
Hablamos de cosas inconexas.
In-co-nexas.
‘Inconexión’ y ‘en conexión’ sólo están a una letra de distancia.
Necesitaba compañía. Posiblemente validación. No lo sé, pero a mí me hizo sentir especial.
‘Especial’. ‘Espacial’
Sólo están a una letra de distancia.
Era especial en parte precisamente por esta espacialidad que define nuestra realidad actual.
Me preguntó si podía tocar. Y se sentó al piano.
Yo le pregunté si podía escribir mientras él tocaba.
El wifi hacía paradas en su piano y mis interferencias hacían paradas en mi bolígrafo.
Todo era atemporal y atípico. La cuarentena tiene este efecto.
‘Efecto’ y ‘afecto’.
Sólo están a una letra de distancia.
Sólo.
‘Sólo’ y ‘sola’.
Estan a letra y tilde de distancia.
Distancia… Pero la distancia sin dos puntos simplemente no existe.
Es infinita, o no es.