De mi vida en barco

No sé ni por dónde empezar. Los que me conocéis sabéis que no tengo el don de abreviar, que no sé resumir, que no tengo mirada crítica para sacar fotos y elegir momentos y que, tras muchas horas, esto es todo lo que he podido reducir mi selección de momentos. Desde junio de 2017 hasta abril de 2018. 10 meses que han pasado en un suspiro que empezó en una vida pasada.
Un viaje a Roma. Un barco nuevo. Un día antes de mi treintena. Nervios y emoción. Gente ya conocida; miles de almas perdidas. La ilusión de una reunión inminente que no llegaría hasta mucho después. El Mediterráneo. Encontrar mi adolescencia en una sauna de la mano de Venezuela y Argentina; Argentina, che, ‘¿quién me lo diría?’ y sin embargo te amo sin precedentes, Camila Sapia. Volver a reír como ya estaba en el olvido. Histeria y llamadas despertador a las 5.30 am. Simon. Recorridos enérgicamente sonámbulos por Islas Griegas, (donde los filósofos prácticos ahora son gatos) a todo correr, ya que a la felicidad no debe uno hacerla esperar. Un niño sirio tocando un acordeón de juguete en el viento de Miconos.
Reencuentros mágicos Simone-Michelle Haggland. Nunca pensé que conocería y amaría tanto a tu hermano Caleb Haggland.
Soltar mi freno de mano, saltando cuesta a bajo a velocidades de vuelo, pasando burros y rompiendo récords. Una vuelta en moto por Creta a lo kamikaze. Nuestra amiga la medusa sigilosa agonizante, en la playa de los peces muertos en Messina, y el grito que aún se escucha, seguido de la mirada del niño que a día de hoy sigue volteándose traumatizado. Una grabación de vídeo en Niza después de un muy añorado y corto viaje en tren. Vino en la playa de rocas. Nápoles sucia y majestuosa, con banda sonora de Gnarls Barkley. Gordon. Noches de música en altavoces y voces bajas. Las estrellas a nuestro alcance. Open deck. Que se levante el sol en medio de una conversación entre dos mentes que quieren ser corazones. Hablamos del racismo. Kennen. Talento, injusticia, alcohol, impotencia, lágrimas de rabia y pocas horas de sueño. Una pizza frita con una cerveza, un inglés y un americano, en una plaza de Napoles. David Kirkwood. Un desayuno sin fiesta previa en Ibiza. Un coche de alquiler y recorrer toda la isla. Otro coche en Rodas, y un picnic en la playa. Una Barcelona calurosa, con sus ramblas llenas de vida; con sus ramblas llenas de muerte, conmoción y compasión. Un llanto hecho abrazo, en encuentro con mi hermana… uno que le debía hacía ya demasiado. Clau. Un botellón en la noche de la Barceloneta; una vuelta al puerto con parada de improvisación callejera. La familia que viene a bordo. Mi primer y único paquete recibido a bordo. Andrés. Un almuerzo muy emotivo, Michael. Todo ello seguido de las mejores noticias. ¡Os veo pronto! Mi primer soliloquio en el teatro romano, en una Cartagena por suerte desconocida para el mundo. Una madre y su hijo me visitan para traerme lágrimas de felicidad de repuesto, que aún queda camino y me van a hacer falta. Resulta ser mi mejor amiga con (con tu permiso… y sin él) nuestro pequeño. Monyk. Más vino en Civitavechia, padres que se suben al barco. Un sin fin de emociones bonitas viéndolos disfrutar, y saberte cómplice. Compañeros que derrochan cariño con ellos. Beber en las fuentes del Trastevere. Pasajeros que nos hacen sentir en salas de conciertos. Nuestra ansiada y adorada fiesta del té. Berta. Canapés y cappuccinos hondureños. Broken Strings con un cast increíble. Joe (to name one). La Spezia, trenes que desafían las leyes de los aforos máximos. Más vino y grabaciones. Y como yo no nací en el Mediterráneo, llegó esa ola que me enseñó del respeto y de los límites, y en vez de quitarme la vida, me la devolvió con fuerza, bautizándome de una vez por todas. Ahora pertenezco a los dos; un Atlántico me vio crecer y un Mediterráneo me dió una segunda oportunidad y me permitió crecer un poco más. No hay que desaprovecharlo. Los gritos como salvavidas de Kate. El mejor médico paseando por allí en su día libre. Chequeo. Jeeten. THANK you. Tapping. Risas en la ambulancia. Vuelta al barco en silla de ruedas. Chequeo a bordo, Chequeo en Barcelona. Esguince y fractura. Llamada a casa. Recogida en Gibraltar. Llegada a Cádiz. Olor a sal. Un mes sin saber si voy a poder verlo en Noviembre. Vuelvo a Roma. Moneda en Fontana de Trevi. Volveré. Cruce del Atlántico por mar. De Tenerife a Fort Lauderdale. Ganándole tiempo al tiempo. Ansiado reencuentro en cuanto llegue a EEUU. Un whatsapp ‘me han cambiado de barco’. Más sal en mis ojos que en el océano. Ya no puedo más. Tierra a la vista. Él no está. Amigas que te dan el abrazo que tanto necesitas. Valentina y Berta. La reacción de Berta en su primera vez en paisaje centroamericano. What’s going on in Sushi on Five? I ordered a ramen bowl for the first time. I know my hamstrings were happy, Gemma. Tu humor absurdo. Encontrarlas a ellas. Poner color, luz y olor a García Márquez en las calles de Cartagena. Arepas, ¡por fin! Gran expectación y grandes expectativas. Colombia de noche. Rumores como de la Caleta. La ciudad de Panamá. La nueva y la vieja. Pasear por una versión caribeña y más joven de Cádiz. De nuevo, porque ya pasó una vez. Colón devastado como por una guerra milenaria. El canal de Panamá desde tierra. Bañarme y beber agua en un cenote mexicano sin que se diera cuenta de que no era virgen. Pirámides mayas, sin más, y sin menos. Árboles de otros mundos. Bosque fluvial en Costa Rica. Poderosa arquitectura natural. Un café en Colombia, un café en México y otro en Costa Rica. El Caribe que yo no conocía. Aruba español con sus aguacates como cocos, Bonaire y Klein Bonaire, Curaçao y la mujer que me guardó la nota. Un puente barco que no siempre lleva al mismo sitio. Un training, ahora soy parte del equipo de cuidadores. Algo habrá que devolver. Pequeños malentendidos Gemma, Valentina y Berta. Llevamos ya mucho tiempo a bordo.
El Caribe que yo ya conocía pero ahora con tirolina en vez de playa en Sant Lucia. Una piscina infinita con cóctel en St. Kitts, con mi concierge especial privado. Jack. Fiestas de marketing para Park West. Tickets de rifa, grapadoras, risas, absurdeces, sobres y cartas. Las cenas en el dinning room. Nuestras veladas en Murano, Berta. A veces sólo queso. Nuestros domingos de bolo y luego Tuscan.
Desayunar con una enhorabuena por recibir premio a ‘mejor empleada del mes’, incredulidad y llanto de emoción. Que te nomine un alma tan grande como la de Augusto es, sin duda, la mejor parte. Gracias amigo, no me diste un premio, me devolviste todo el amor y la ilusión por sorpresa. Nunca olvidaré ese momento. Navidad con una hermosa e internacional familia prestada. Regalos debajo del árbol. Demasiados regalos. Espíritu navideño a 30 grados. Drydock. Bahamas. Paraíso desierto. Aquel restaurante griego. Vuelta a bordo. Los baños de las suites. Una despedida con lágrimas, cartas de colores y muchos globos. Ni lo habría soñado. Gracias, amigas. Mi nuevo contrato en Infinity, aquel que iba a ser, luego no fue, finalmente si era, pero en el aeropuerto me mandaron para España justo antes de que mi jefe me llamara y me mandaran a Buenos Aires via Panamá. Todo por una visa que igualmente no necesitaba. Nuevo contrato. Sólo llevo 7 meses y medio menos una baja médica. Ahora 2 meses y medio más. Infinity. Nuevo viejo compañero. Juank. Antártida. ¿Pero en el polo sur hace frío? Privilegio de color blanco. Ballenas, nieve y pingüinos. Agua de seda metálica. Nuevos encuentros y reencuentros. Entrada en mi nueva cabina. 1332. Sonrisa, abrazo y felicidad. Ashley. ‘El oso come pescado. Y sopa. El gato es un idiota’. Yo estaré en tu top 3, pero tú has sido sin duda mi mejor compañera de cuarto. Charlas mientras tú dormías o intentabas dormir. Mi respiración fuerte cuando frustrabas mi verborrea. Mi falta absoluta de energía junto con mi deseo imparable de conocer, viajar y fascinarme. El carnaval de Río. O, como dirá Gordon, mi turismo en Río. El sambódromo; la misma música en repeat durante 45 minutos. De Copacabana y cómo casi matan a un hombre con los puños encima mío mientras duermo en la playa. Olas grandes. Después de Italia tengo más respeto al agua. Por eso mismo me adentro, no hay que dejarse vencer ante el miedo. Un tour por 20 dólares. Gracias a Alexander. El Cristo de Corcovado. Selfie, por supuesto. El hombre sin piernas que baila con más swing que nadie en la entrada del chiringuito de Copacabana. Observa desde fuera, baila, nadie se fija en él. Cuando está contento, se va. Y a mí me deja en lágrimas. Volvemos al río de la Plata. En Punta del Este salí con una sirena. Vasiliki. Mi hermana, gemela, sister from another mister, y mi clon. No podemos ser más iguales y más únicas a la vez. Y fuimos a ver una mano gigante… Por supuesto, tenía que ser contigo. Volveremos y le haremos un gran anillo, ¿vale? Montevideo es ciudad para vivir. Luz y Energía. Abrazo inmenso con Eloki. Cerveza, risas torpes y luy sinceras y vuelta al barco corriendo y con la energía recargada para siempre. Segunda vueltaa Montevideo es Marta y el Art Deco. Y Claudio fugaz, en coche y en 10 minutos. Y una promesa de que no vuelvan a pasar 11 años.
Casa de Fede. Gotita, nada que decirte. Te llevo conmigo en todos los cuartos en los que he vivido y tú no lo sabes. Carrera contra Montevideo en bicicleta para comprar Tangos antiguos. Y cómics de Mafalda. En Buenos Aires estabas tú de nuevo, y me llevaste a lo más íntimo de tu casa. Aprendí vuestro himno al violín, lloraron con piratas del Caribe, tu padre cantó, tu abuela escuchó muy fuerte y tu madre me sobrecogió con su loca ternura. Me fui del Río de la Plata con más familias de las que están permitidas. Una subida en gran compañía al lago esmeralda en Ushuaia, con entrada de pies en el agua glaciar… Para que no quede. Pingüinos en las Islas Malvinas. Y delfines. Muchos delfines saltando alto y bailando. Y muchas fotos con Kate. Segunda ronda antártica. Ahora ya nos conocemos, y nos regala un arco iris, perfecta expresión física del sentimiento agridulce. Sólo que este es más pequeño y es completo. Claro, así recordamos que no nos queda mucho más mundo si seguimos hacia abajo. Ya subimos.
El cruce del Cabo de Hornos. Chile sur, Chile Norte y Perú. Excursión, de nuevo en gran compañía, por Lima. Las catacumbas con sus 35.000 cadáveres acogiéndonos calurosamente. Ese patio con azulejos de Sevilla. Murales y techos con madera traída de Nicaragua. Ciudad de Reyes. No es para menos. Reencuentros inolvidables. Gracias Paredes Juan JoseDanisra, ¿qué te digo? Espero que no vuelvan a pasar 8 años hasta la próxima vez. Es como si no hubiera pasado el tiempo. Cena peruana y Lima de noche con un guía de lujo. Así se va a los sitios. ‘Ten cuidado’ me dijeron. ‘no hace falta, ya me cuidan’. Gracias. En Montevideo lloré all irme, sin sospechar que aún me quedaba una visita más. Pero en Lima lloré al llegar, aún sabiendo que volveré (Dios mediante). Ya va siendo hora de volver a casa. El cuerpo lo empieza a notar, el alma lo pide, la cabeza lo necesita. De todas formas soy feliz. Todo empezó con Sumer. Ella es la gran culpable de mis sonrisas de oreja a oreja. He entrado en un clan, un bonito coro dominicano. Me dieron a probar mamajuana. Gran perdición (quiero la receta). Me enseñaron cómo se hacen las cabin parties, me dieron risas y calor. Y esas joyas robadas, verdes y exquisitas, que me ofreciste para alimentar el amor, y para acompañar el arroz. Bailamos todas las más bonitas bachatas. Joselito Juan Carlos, Carlos, Joel, Jonathan…esa confesión de tu dolor de esta y muchas vidas pasadas. No quisiste que llorara contigo, pero yo te desafié. Y el abrazo que no pediste, porque tanto necesitabas, y te lo impuse. Y,, por supuesto, las niñas Sofi, Tasha, Leslie, Míriam, bocanadas de aire fresco… ¡nos vemos en Dominicana! No diré más.
Llegamos a Manta, Ecuador. Me tomé un café. Cruzamos el ecuador; por segunda vez en mi vida. Ya queda menos para verte. Ahora se vislumbra la Ciudad de Panamá. Ya estuvimos, pero ahora no paramos. Vamos hacia el canal, al antiguo. Ya lo habíamos visto, pero ahora lo cruzamos. Del Pacífico al Mar Caribe. De oeste a este. Vamos a Gran Cayman. Vamos en una excursión a ver Manta rayas. Aguas de un azul imposible. Estamos muy lejos de la costa, en un banco de arena. Se hace pie. Las mantarrayas van y vienen a su antojo. El guía las atrapa y te las pone encima. Miedo. ‘Estás tensa, relájate’ Suavidad extrema. Paz. Son dóciles e inteligentes.
Vuelvo a coger otra en mis brazos. La tengo cerca del pecho. Vuelven a caer lágrimas. Es hora de ir a casa.

Despedida. 6.30am. Estamos en Fort Lauderdale. Infinity, Summit y Reflection. Salgo del dock #4 ‘Tiene que esperar el shuttle para el aeropuerto aquí’ ‘No se preocupe, voy en taxi’. Taxi al dock #29. Reflection de nuevo. Anticipación. Hoy no es detrás de una pantalla. Hoy se rompe la espera que se ha convertido en nuestro refugio. Aunque sólo sea por unas horas. De 10 a 14h. 4 horas para contarnos las 3 ó 4 vidas transcurridas durante este tiempo, más de un año…más de un año en el que nos hemos elegido virtualmente todos los días. Pero esa historia es para otro momento, ya que no ha hecho más que empezar (and because ‘We still have time’).
14.30 taxi – aeropuerto. 17h Miami – Madrid.
11h Madrid – Cádiz. Fin de trayecto. No olvide recoger su equipaje.

Distancia

Él llamó. Nunca lo había hecho antes. Pero era familiar.
Hablamos de cosas inconexas.
In-co-nexas.
‘Inconexión’ y ‘en conexión’ sólo están a una letra de distancia.

Necesitaba compañía. Posiblemente validación. No lo sé, pero a mí me hizo sentir especial.

‘Especial’. ‘Espacial’
Sólo están a una letra de distancia.

Era especial en parte precisamente por esta espacialidad que define nuestra realidad actual.

Me preguntó si podía tocar. Y se sentó al piano.
Yo le pregunté si podía escribir mientras él tocaba.

El wifi hacía paradas en su piano y mis interferencias hacían paradas en mi bolígrafo.

Todo era atemporal y atípico. La cuarentena tiene este efecto.

‘Efecto’ y ‘afecto’.
Sólo están a una letra de distancia.

Sólo.

‘Sólo’ y ‘sola’.
Estan a letra y tilde de distancia.

Distancia… Pero la distancia sin dos puntos simplemente no existe.

Es infinita, o no es.

«Vencer a nuestro Rebelde Interior» (Traducción del original)

El contenido mostrado abajo es una traducción de la entrevista entre dos expertas de tapping: Jessica Ortner (entrevistadora) y Carol Tuttle (entrevistada).
Espero que la disfrutéis y le saquéis el máximo partido.

DUODÉCIMA CONVENCIÓN MUNDIAL DE TAPPING (Febrero de 2020)

Jessica Ortner: Bienvenidos a la Convención Mundial del Tapping, 2020. Aquí vuestra presentadora, Jessica Ortner. Al escuchar esta entrevista estás aceptando los términos establecidos en TheTappingSolution.com/disclaimer. Esperamos que esta entrevista te ayude a convertirte en una persona más sana y más feliz.

¿Alguna vez has planeado hacer algo como comer sano, ahorrar dinero, empezar un nuevo proyecto, pero cuando llegó el momento de tomar una decisión hiciste absolutamente lo contrario a lo que habías planeado? Yo sé que he estado en esa situación y muchas veces, al principio, desobedecer las reglas y seguir tu impulso, se siente bien; pero luego llega la culpa y te sientes frustrado por nunca conseguir el progreso que deseas. Hoy vamos a mirar a nuestro rebelde interior más de cerca y veremos qué podemos hacer cuando estamos saboteando nuestro propio éxito.

Para mostrarnos el camino hablamos con Carol Tuttle, de Carol Tuttle.com. Carol es autora best-seller y creadora del Centro de Sanación Carol Tuttle y otras plataformas online de aprendizaje que han ayudado a millones de personas de todo el mundo. Su libro más reciente, “Nuestros Chakras en la Actualidad: Siete Pasos para Despertar tu Energía en el Mundo de Hoy”, es una visión práctica de cómo nuestro sistema energético de chakras está evolucionando para ayudarnos a despertar a nuestro yo verdadero. Podéis encontrar más sobre Carol y su magnífico trabajo en CarolTuttle.com

Bienvenida, Carol.

Carol Tuttle: Muchas gracias, Jessica. Me alegra estar de vuelta.
Jessica: Siempre es una alegría tenerte con nosotros. Y, menudo tema, porque creo que todos podemos recordar un momento (a mí aún me sigue pasando a veces) donde queremos hacer algo y ahí sale ese rebelde interior que hace lo contrario. ¿Puedes hablarnos un poco sobre este rebelde interior y la manera en la que aparece en la vida de las personas?

Carol: Bueno, creo que es una respuesta a un sentimiento; creo que el rebelde interior está tomando una decisión. Es como “No quiero hacer eso” o “quiero hacer lo contrario a lo que originalmente planeé”. Si miras más adentro, ¿qué sentimiento que provoca esto? Lo que lo provoca es una sensación de impotencia, incapacidad, como que ya no tengo opción y no quiero tener que cumplir u obedecer y volverme a sentir impotente de nuevo en mi vida. Es una especie de contra-ataque hacia unos sentimientos muy arraigados por los que no nos queremos sentir atrapados.

En cierto modo es irónico, porque no queremos sentirnos impotentes y aún así queremos lo que escogemos. Es fascinante como tenemos una especie de dicotomía entre “no quiero hacer esto” pero “lo he escogido yo…porque quiero”.
Mucho de lo que hacemos con el tapping es limpiar antiguos residuos que llevamos como carga, y que son los que nos impulsan y nos hacen tomar estas decisiones que nos sabotean.

Jessica: Recuerdo trabajar con una paciente que quería perder peso, y lo estaba consiguiendo. Entonces su padre le dijo algo así como “Oh, entonces esto del tapping de verdad funciona. Está muy bien, necesitabas perder peso”. Entonces salió ese rebelde interior, esa ira.

Carol: Por supuesto, no voy a perder peso por ti, o para ti.

Jessica: Sí, exacto. Y lo interesante es que ella no hizo esa conexión. Su padre le dijo eso, y entonces ella empezó a comer compulsivamente. Luego me llama y me dice “No sé, no lo entiendo. ¿Por qué saboteo todo el progreso que estábamos haciendo?” y luego cayó en la cuenta. Veo que a veces nos rebelamos contra alguien, nos rebelamos contra la sociedad, y lo que dices es que todo se reduce a esta sensación de que a veces no tenemos opciones y queremos recuperar ese poder, ese control, y tomar una decisión diferente. ¿Es así?

Carol: Claro, porque el origen se remonta a nuestra infancia. Nuestra infancia fue una etapa de nuestra vida en la que no teníamos poder ni opciones, teníamos que obedecer. Teníamos que obedecer y cumplir ante los sistemas y los adultos, nuestros padres, profesores…así que tenemos una gran parte de nuestra vida durante esos años de formación en los que no se nos permitía, no se nos alentaba a usar nuestro poder. Las decisiones las tomaban otros por nosotros, sentíamos que teníamos que hacer las cosas, que debíamos hacer las cosas.
Hacíamos muchas cosas para complacer a nuestros padres, para, con suerte, ayudar a mejorar su humor. Nos pusimos a nosotros mismos a un lado y simplemente seguíamos el guión. Y muchas de esas veces ni siquiera teníamos otra opción.
A lo mejor tienes miedo, y mucha gente está limpiando traumas. Ese rebelde interior es probablemente lo que pudo haber mantenido a esa persona viva en muchos escenarios en los que hubo mucho trauma, mucho abuso y cosas que realmente amenazaban la vida cuando eras pequeño, o incluso en tu adolescencia. Ese rebelde interior fue la fuerza que encontraste en ti mismo.
Y hay que limpiar todo eso, y el tapping nos ayuda para que cuando elijas, digamos, el deseo de comer mejor o de hacer ejercicio, tienes un reto que abordar, o cuando sientes que tienes que salir más de tu zona de comfort y tomar ciertos riesgos. Entonces puedes sacar tu voluntad y tu poder, en lugar de que esa sensación de impotencia te dé tan fuerte que te haga tomar la decisión contraria.

Jessica: Entiendo, donde la única energía que obtenemos es la del rebelde interior.

Carol: Necesito tener sensación de poder. Y el rebelde lo que nos da es una falsa sensación de poder. Para mí la alternativa es que tu fuerza de voluntad en esos momentos sea más fuerte, para poder decir “realmente quiero lo que quiero”. Limpiar esa antigua sensación de impotencia y de “tengo que”, “debo de” y de que otros tienen más poder que yo. En el caso de tu historia estaba ese comentario por parte del padre. Ese fue el detonante de todas esas viejas, viejas sensaciones de “tengo que hacer esto por ti, y no voy a hacerlo por ti. Hasta el punto de negarme a mí misma lo que yo quiero.” Así que se convierte en algo confuso y, tal y como lo vamos limpiando, somos capaces de, en el momento de la tentación de contrarrestar nuestros deseos y rebelarnos en contra de ellos, (incluso en ese momento somos capaces de) hacer un poco de tapping y aclararnos sobre lo que pasa realmente y decir “Sé de qué va esto y soy capaz de dejarlo pasar”. Sigo en mi camino. Voy a tomar decisiones que me ayuden a crear lo que quiero.

Jessica: Así que estamos viendo aquí que la raíz del problema es esa sensación de impotencia. Tenemos que tener al rebelde interior porque no conocemos otra manera de sentir poder, para poder escapar de esa impotencia.
Ahora tenemos esta magnífica herramienta, así que podemos ocuparnos de esta impotencia con el tapping. Me encantaría hacer eso juntas.

Carol: Genial. De hecho, me gustaría que todo el mundo preparase lo siguiente. Piensa en tu infancia, o en tu adolescencia, y ve a un momento o situación donde sentiste que no tenías opción y que tenías que hacer lo que se esperaba de ti, o lo que se te pidió, o se te insinuó que debías hacer. Podría ser algo tan simple como que tenías que hacer la cama todos los días o te metías en un lío. Ya sabes, tú no escogías tú mismo hacer la cama, tú sentías que la tenías que hacer. Puede ser algo muy simple, algo de diario que sintieras que “Tengo que hacer esto o mis padres se van a cabrear muchísimo. Tengo que hacer que no se enfaden”.

Casi siempre es algo que haces para evitar que ocurra algo. Yo sé que en mi infancia tomé muchas decisiones en las que sabía que no era así como quería comportarme, pero sentía que debía hacerlo así para no enfadar a mi padre. Todo era de manera preventiva, pero aún así me sentía impotente en ese escenario.

Jessica: Claro

Carol: No puedo ser quien soy, tengo que ser quienes ellos quieren que sea.

Jessica: Sí, y si nos cuesta pensar en un caso concreto pero solo con escuchar esta conversación ya sentimos algo, y podemos hacer tapping con eso, ¿es suficiente?

Carol: Sí. Piensa en cuando has … – la comida parece jugar siempre un papel importante en esto. Es una experiencia interesante, porque es algo que hacemos todos los días y tenemos muchas conexiones emocionales con eso, como ya sabes. Hay todo tipo de enredos entre las emociones y la comida, así que cuando tomamos la decisión de comer sano, esa sensación de “no puedo tener eso/ no puedo comer eso”, sale a la luz. Entonces te ves superado por esa sensación de privación e impotencia.

Jessica: Exacto, o con las compras, o con ahorrar dinero. Hay muchas cosas que, como adulto, sabes que es lo responsable, lo que hay que hacer. Este pequeño sacrificio me va a ayudar a la larga, pero en ese momento sale ese niño que dice “no, no quiero”. Así que sí, creo que mucha gente se puede sentir identificada con esto.
Entonces ahora que estamos conectados con esa sensación, (quizás estamos pensando en un caso concreto o simplemente estamos sintiendo esa sensación de impotencia en nuestro cuerpo… ¿imagino que lo medimos?

Carol: Sí… y sumérgete en ello, incluso si es sólo un recuerdo. Siente esa sensación en el cuerpo ahora para que puedas recordar “sí, sé cómo se siente”. En una escala del 0 al 10, anota mentalmente ese número…cómo de fuerte es esa sensación de impotencia, de privación, de “no puedo tener lo que quiero”. No voy a forzarme de nuevo a hacer esto. El rebelde simplemente aparece, ni siquiera lo piensas, pero entonces de repente ya has tomado una decisión, y el hecho ya ha pasado.
La otra cara de esto es que, después de que eliges lo que el rebelde quiere, la culpa que sientes y la decepción y la frustración…porque ahora tienes que empezar de nuevo…
Así que ya tienes tu número, ahora pongamos la intención. Repite conmigo.

“Estoy preparado ahora
Para limpiar mi sentimiento de impotencia
Que crea mi necesidad de rebelarme
Para que esta parte de mí
Pueda unir su energía a la mía y unirse para crear éxito”
Ok, ahora vamos a empezar con el lado de la mano, con algunas frases de “A pesar de”.

Haz tapping en el punto de karate y repite conmigo:

Punto de Karate: Aunque me siento impotente y controlado
Estoy listo para dejar esa sensación ir
Aunque comprometerme a esto me da miedo
Estoy listo para crear mi propio éxito
Estoy preparado para decidir que
Aunque me continúo saboteando cuando mi rebelde interior aparece
Estoy cambiando este patrón
Ceja: Me siento impotente
No tengo alternativa
Tengo que hacer esto porque me lo han ordenado
Libero este conflicto y esta confusión de no saber lo que quiero
Lado del Ojo: Necesito rebelarme para contrarrestar esta sensación de impotencia
Necesito rebelarme para crear una sensación de libertad
Necesito rebelarme para darme a mí mismo otras opciones
Debajo del Ojo: Si no me rebelo no tengo poder
Me siento en conflicto, dividido, frustrado
¿Por qué no puedo parar de sabotearme?
Debajo de la naríz: Pienso en todas las veces en las que me he saboteado
¿Cómo me siento?
Pienso en todas las veces en las que he seguido a mi rebelde interior
¿Cómo me he sentido?
Debajo de la boca: Cuando me saboteo me siento impotente y como un fracaso, de nuevo
Cuando me rebelo obtengo una sensación de libertad momentánea
Que no dura
Me siento cansado
Exhausto
Estoy listo para acabar con este patrón
Clavícula: Libero todas las veces que tuve que hacer lo que querían mis padres y no me dieron opción
Libero todas las veces que hice lo que gente de autoridad quería y no me dieron opción
Libero el hecho de que todos tengan poder sobre mí
Debajo del brazo: Dejo ir todos esos momentos en los que me sentí impotente en mi infancia y en mi adolescencia
Libero todos y cada uno de los sistemas a los que les he dado mi poder
Me permito sentir el dolor y la ira que todos estos escenarios me han causado
Arriba de la Cabeza: Saco la ira, el dolor, el cansancio y la molestia
Y todos y cada uno de los sentimientos asociados con este ciclo de sentirme impotente
De tener que rebelarme contra ello
Sólo para a volver a sabotearme

Respira profundamente y suéltalo. Deja que tu cuerpo se mueva y deja que tu cuerpo lo suelte. Ahora, fíjate de nuevo en…del 0 al 10 cómo te sientes. Doy por hecho que se ha reducido. Hay que ponerse en el rol del observador ahora… incluso puede llegar a ser gracioso, ¿no? Yo me siento mucho mejor.

Jessica: Yo he estado haciendo el tapping contigo, y he notado un gran cambio. Siento que tengo más compasión. Es como si ahora entendiera las cosas mejor, y me siento más aliviada. Cuando comprendes mejor todo lo que está ocurriendo puedes sentir más compasión. En lugar de machacarnos, esa comprensión hace que digas “bueno, puedo ser más amable conmigo mismo. Ya entiendo por qué he estado actuando así”. Me gusta esta estrategia. Cada uno tiene su propia forma de hacer tapping y me gusta esa estrategia de quedarnos en un punto y dejarnos sentir todo los sentimientos que surjan.
Me gustaría animar a los oyentes a que siguieran haciendo este tipo de tapping. Lo que estamos haciendo ahora es coger impulso, pero solo ya de hacer este tapping puedo ver lo poderoso que es hacer tapping por nuestra cuenta, dándole voz a esa tristeza, a esa molestia.
Puede que incluso sólo sea contar nuestra historia y decir exactamente lo que pasó y traer el recuerdo al presente. Esa descarga es muy poderosa, el poder decir “Sí, esto es lo que pasó. Es muy molesto y estoy muy enfadado, y estoy cansado. Ese ejercicio por sí solo ya es muy poderoso.

Carol: Nosotros tenemos un grupo de Facebook donde hay miembros del Centro de Sanación “Carol Tuttle” que se comunican unos con otros y muy a menudo escriben cómo se sienten, en qué estado se encuentran o lo que notan y dice “¿Qué palabras puedo usar para hacer tapping?” y yo les digo “Lo acabas de escribir. Lo acabas de escribir, literalmente. Simplemente lee lo que has escrito mientras haces tapping, porque es lo que acabas de expresar”…y es muy interesante lo mucho que eso ayuda a la gente. No hace falta que tengas que ir a buscar otros recursos. Todo lo que estás preparado a soltar y cambiar está saliendo solo…lo estás sintiendo y lo acabas de poner con tus propias palabras”

Jessica: Sí, es un ejercicio muy poderoso tomarse un momento, sentarse y escribir a modo de diario cómo te sientes. Y de repente…ahí está. Ahí tienes tu esquema para hacer tapping.

Carol: Exacto. Tendemos a complicar las cosas. Puede ser muy simple. ¿Sabes? Hace 20 ó 30 años, cuando empecé este trabajo uno tenía que hacer un esfuerzo extra porque la gente no estaba tan abierta en el plano emocional. Hoy en día cuando alguien nos mira de manera un poco diferente en seguida nos encendemos… ¿Ves?, me ha mirado por esto…me ha mirado por esto otro…

Jessica: Sí. Y a veces el simple hecho de hacer este tipo de tapping donde sólo expones lo que sucede es maravilloso para coger el impulso… comienzas relatando qué te sucede, te sientes mejor y creas ese espacio, ese momento donde te apetece seguir haciendo tapping en más emociones que vayan saliendo.
A mí me gustaría animar a todos los que nos escuchan a continuar haciendo tapping juntos, porque me gustaría profundizar en este tema y descubrir diferentes aspectos de este rebelde, que es este acto de no llevar nuestras metas a cabo.
Así que…tenemos este comportamiento rebelde que nos empuja a hacer lo contrario, pero también hay un comportamiento rebelde que decide no hacer algo, decide no ser consecuente y seguir con el plan. ¿Cómo aparecen estos comportamientos y en qué se diferencian?

Carol: Bueno, creo que sobre todo lo que ocurre es que tenemos hábitos para los que ya estamos tan condicionados que hacemos lo que nos es cómodo y familiar, en lugar de hacer lo que queremos. Aunque no sea lo que queramos hacer, es algo que ya conocemos y ya sabemos la respuesta emocional que vamos a tener frente a ello.
Y, como hemos visto antes, estos patrones muy a menudo se instalaron cuando éramos niños.
“No te emociones demasiado”
Escuchamos muchas cosas que crearon una creencia respecto a lo que podemos esperar y recibir, y la repetimos continuamente, como un hábito. Y a la vez, yo no quiero tener las expectativas muy altas porque entonces puedo volver a sentirme decepcionado… Creo que esa es uno de los mayores motivos por el que no seguimos hasta el final, no acabamos lo que empezamos.
Puede que nos asuste no ser capaces de realizar la tarea con éxito, así que evitamos el fracaso. Algo nos detiene o las cosas no salen como queremos, y lo que esperábamos que diera frutos no los da, así que volvemos a sentirnos decepcionados.
Lo que estamos haciendo es repetir programaciones muy muy antiguas. Nuestro subconsciente continuará repitiendo estos patrones, estas frases que escuchamos durante nuestra infancia como “es demasiado bonito para ser verdad”, “no esperes lo mejor, ya has disfrutado suficiente”… Básicamente el mensaje es “La vida tiene que ser dura, acostúmbrate” “Lo bueno nunca dura”

Jessica: Ten cuidado, te vas a llevar otra decepción.

Carol: E xacto… Nos pondremos a nosotros mismos en una situación desde la que podamos gestionar y controlar todo eso, en vez de que se nos escape y entonces vuelva a salir esa voz interior y nos ordene “Bueno, tienes que detener esto e impedir que se convierta en algo bueno… porque podemos fallar, podemos sentirnos decepcionados”. Yo tuve que practicar esto durante décadas. Es algo que noté en mí misma a mediados de los 90… estaba acostumbrada a sobrevivir, a hacer lo que podía, a sentirme mal. Escribí sobre esto en mi libro “Recuerda tu Plenitud”… Puse notas por toda mi casa… en el 1998 más o menos. Estaba muy decidida a salir de este pensamiento de víctima en modo de supervivencia que tenía, salir de este malestar con el que me levantaba todos los días. Así que escribía todas estas afirmaciones en las que el mensaje principal era “La vida es maravillosa”, “Siento alegría, y me es familiar” “Espero lo mejor…lo mejor siempre aparece en mi vida”.
Básicamente tuve que re-entrenar el paradigma de todo mi mundo. He estado muy comprometida con eso durante muchos años, 21 años ya para ser exactos. La gente me pregunta qué es lo que más me ha ayudado y es literalmente eso, limpiar y despejar esas creencias limitantes y crear una mente nueva…y hacer tapping, porque… Yo hago tapping , y esto lo hemos hecho en años pasados, Jessica…recuerdo que hemos hecho tapping con frases positivas solamente. ¿Sabes qué? Uno sólo toma decisiones que estén en concordancia con tu sistema de creencias más profundo. Si tu sistema de creencias tiene puntos débiles o defectos, no te permitirás a ti mismo tomar decisiones para crear las cosas que quieres crear.

Jessica: Claro, y esto lo hacemos con tapping, cuando pasamos unos momentos centrándonos en cómo nos sentimos, incluso cuando es negativo, entonces es cuando empieza a ser más fácil cambiar el enfoque. Y luego cuando empiezas a hacer tapping diciendo lo positivo, es cuando ya sientes que es verdad.
Hay veces en las que si empiezas directamente con lo positivo sin haber trabajado antes en las creencias negativas, por mucho que digas una frase positiva te será muy difícil creértela y sentir que es cierta. Es un ejercicio, como tú has dicho… Tú no lo hiciste solamente una vez.

Carol: No. Es como mi plano físico. Yo ahora entiendo que mi plano mental no es para nada diferente a mi plano físico. Yo soy muy fan de hacer ejercicio físico de manera consistente, para mantenerse en forma. Bueno… pues con la mente igual. Debo mantener mi mente en forma. Tuve que ejercitar mi mente y crear el tipo de pensamientos que yo quería en lugar de quedarme con la que “heredé” o la que me fue “dada”. “¿Qué es lo que yo quiero que piense mi mente?”

Jessica: Muy poca gente ha heredado buenas mentes. Yo siento que estamos siempre trabajando en ellas y creo que es importante saberlo, de lo contrario podemos pensar “Oh, yo es que he tenido mala suerte. Tengo una mala mente, o tengo mal cuerpo. Tengo mala
genética, o mala psicología”. Pero en realidad todo depende del esfuerzo que pongamos en ello.

Carol: Una vez una paciente me mostró un ángulo diferente sobre esto mismo. Ella se saboteaba continuamente, a pesar de que sabía que podía conseguirlo. Tenía talento y todo se estaba alineando a su favor para que pudiera conseguir ciertas metas en su carrera. Pero no seguía hacia adelante, siempre dejaba todo sin acabar. Simplemente se distraía con cosas. Entonces las oportunidades se le escapaban. Entonces se dio cuenta de que esto tenía una conexión con su infancia. En su infancia, daba igual lo mucho que lo intentara, sus esfuerzos nunca eran suficientes para su madre. Su madre estaba deprimida. Su madre no podía nunca estar ahí para ella ni podía darle los elogios o la valoración positiva que un niño necesita, porque su propia madre no estaba bien. Ella experimentó esta derrota y esta decepción una y otra vez, y ahora tiene este miedo de que todo lo que haga no será nunca lo suficientemente bueno. En eso se centró ella, en la sensación de “mis mejores esfuerzos nunca serán lo suficientemente buenos y no quiero volver a sentir decepción”.
Tenía miedo de lo que los demás pensaran y de las críticas que pudiera recibir. Algo como “Bueno, no es lo suficientemente bueno…al menos lo has intentado”, es demasiado doloroso tener que volver a vivir eso. Así que se tuvo que centrar muchísimo en esto, decidir “eso es lo que tengo que limpiar”, es una vieja historia y a partir de ahora puedo crear éxito y a la gente le va a encantar y puedo experimentar que la gente verdaderamente me agradezca mi contribución.

Jessica: Sí. Bueno, a mí me encantaría hacer tapping en eso mismo, en limpiar el miedo al fracaso que nos impide que intentemos siquiera hacer algo.

Carol: Ok, vamos a ello. Esta vez, piensa en algún momento, o incluso si es algo que estás experimentando ahora, en el que tuviste que tomar ciertas acciones y decisiones para conseguir algo que realmente querías; acciones y decisiones que requerían que fueras consistente, y que sin embargo fuiste dejando de lado. Lo pospusiste tanto tiempo que llegó un punto en el que se convirtió en algo muy muy estresante. Puede que al final sí lo consiguieras o que ni siquiera lo intentaras terminar. Se te presentaron oportunidades y tú las ignoraste por completo. Tenías esa sensación de contención, de dejadez. Esa duda o ese miedo que ganaron. Esas sensaciones fueron las que influenciaron el camino que tomaste, no fue el verdadero deseo de lo que tú realmente querías.
Nota esa sensación, nota tus recuerdos de ese momento, o quizás lo estés sintiendo en tu cuerpo ahora mismo, y dale un número de intensidad en una escala del 0 al 10… cómo es de fuerte. Porque este caso es aún más delicado que el anterior que usamos para hacer tapping, porque este te congela de verdad. Te inmoviliza y eso es lo que genera que lo postpongas, o que te distraigas o que te ocupes con muchas otras cosas.
Esa es otra forma de postponer y dejar de hacer cosas…no solamente congelándome e inmovilizándome, sino también con “pero estoy haciendo otras muchas cosas que también quiero hacer”…
Ok, ahora que ya tienes tu puntuación vamos a empezar a hacer tapping en el lado de la mano. Repite conmigo:

Lado de la Mano: Aunque me saboteo postponiendo lo que quiero hacer
Me quiero y me acepto completamente
Aunque tengo miedo a cagarla
Me acepto y me quiero completa y profundamente
Aunque me siento más seguro manteniendo las cosas tal y como están
Ahora sé que es este un compromiso que yo decido soltar
Ceja: Miedo al fracaso
Postponiendo lo que tengo que hacer para no fracasar
Lado del Ojo: Miedo de decepcionar a los demás
No será lo suficientemente perfecto
Debajo del Ojo: Si no será perfecto, ¿para qué intentarlo?
Tengo miedo de volver a meterme en problemas y quedarme corta, estar por debajo de las expectativas
Debajo de la Nariz: Me mantengo a salvo si mantengo todo tal y como hasta ahora
Saco a relucir todas las veces que he tomado esa decisión
Debajo de la Boca: Aún me creo todas las mentiras que sabotean mi éxito
Mentiras como “No te acostumbres, no va a durar”
Clavícula: Sólo tengo que aprender a sobrevivir con lo que tengo
Tengo que esforzarme y luchar para avanzar
Debajo del Brazo: No esperes nunca lo mejor
Es demasiado bueno para ser verdad
Cabeza: Las cosas nunca me funcionan
Si no duele, no hay éxito
Suelto todas estas creencias

Vale, inspira profundamente y suéltalo, libera toda esa energía estancada. Ahora piensa en la escala del 0 al 10 de antes y nota si ha habido algún cambio. ¿Sientes más calma? Puede que sientas una especie de sensación neutral, o como si se hubiera abierto un espacio. Has abierto un espacio para que puedas elegir seguir hacia adelante, para elegir lo que quieres.

Jessica: Sí. Para mí siempre es divertido repetir esas frases. Decir algo así como “las cosas nunca funcionan como quiero”. Después de hacer tapping puedes repetir las mismas palabras, puedes tener los mismos pensamientos, pero físicamente no sientes lo mismo. No tienen esa intensidad, y ahí surge un nuevo pensamiento “mmm, ¿es cierto esto que pienso?” . Te da espacio para cuestionártelo, y entonces es cuando podemos avanzar hacia las frases positivas.
Por curiosidad, en esta situación, ¿tienes alguna frase favorita o frases que prefieras usar? Ya empezamos con este proceso de tapping y si de verdad queremos apoyarnos en sentirnos exitosos e intentar alcanzar nuestras metas, ¿qué frases son las que más te gusta usar en ese caso?

Carol: Sí que tengo frases para esto. De hecho, he cogido todas estas frases anteriores de mi libro, “Mastering Affluence”, que significa “Dominando la Abundancia”, en la sección “cómo crear una mente abundante. Es una página completa de frases limitantes que estamos condicionados a creer.
Decimos o pensamos (yo ya no lo hago, pero es muy común en nuestra cultura) que para encajar, medio-aceptamos un compromiso. Hay muchas de ellas, y para cada una tengo una alternativa. Mi favorita es, porque es algo que escucho muy a menudo y es algo que he enseñado durante años, en relación con el dinero: “No me lo puedo permitir”. Bueno, pues en vez de decir eso, di “Puedo permitirme creer en lo que quiero”. Y es que puedes, puedes permitirte creer en cualquier cosa. Ahí no hay riesgo, o bien conseguirás lo de siempre, o bien conseguirás algo mejor. Eso es lo que yo digo…”¿Qué riesgo hay?” Pruébalo, te sorprenderás.

Jessica: Sin duda. Lo interesante del fracaso, también, es que por mucho tapping que hagas, no se puede predecir si tu intento de hacer algo funcionará a la primera o no funcionará. Y es importante saber hacia dónde nos estamos moviendo porque, lo que yo he experimentado es que cuando soltamos el miedo al fracaso, cuando algo no sale exactamente como lo planeamos, no hay peso emocional, no hay decepción. Lo único que hay es…bueno, déjame ver qué es lo siguiente porque sé que, en última instancia, el éxito vendrá.

Carol: Yo es que soy un poco rara y original en este tema, porque yo en realidad no creo en el concepto de fracaso. Creo en la experiencia y confío en que las experiencias se desdoblan tal y como deben hacerlo. Son o bien lecciones que estamos aquí para aprender y que nos preparan para futuras ocasiones o incluso para mejores oportunidades, o bien son experiencias que no han sido todo lo maravillosas que esperábamos que fueran y confío en que hay un desarrollo más grande, amplío el marco.
Nunca me he sentido identificada con ese concepto, cuando la gente dice “mis fracasos, lo que he aprendido de mis fracasos”. Yo digo bueno, yo no creo que haya tenido fracasos. He tenido muchas experiencias que han sido grandes lecciones de vida y, como he aprendido de ellas y soy mejor persona gracias a ellas, no las considero fracasos.

Jessica: Sí

Carol: Confío en el proceso. Siempre pienso “estoy bien”.

Jessica: Definitivamente. Creo que es importante tener esa claridad para poder ver que no tenemos que hacerlo todo perfecto, [y que si todo va perfectamente significa que estamos haciendo tapping perfectamente y que lo pensamos todo perfectamente] y que si hay algún punto en el que algo no sale como planeado podamos, como has dicho, experimentarlo como el peldaño que necesitamos subir para aprender.

Carol: Solamente es un problema cuando lo unimos a nuestro sentido del valor personal, de la autoestima. Si te genera sentimientos de inutilidad, si el fracaso hace que salgan esos sentimientos, entonces verás lo que te ocurre como un fracaso, porque te sentirás como un inútil. Así que en ese momento te estás mostrando a ti mismo que “ah, aquí hay algo que tengo que cambiar, porque mi autoestima no depende para nada de las experiencias que
tengo. Quieres llegar a un lugar en el que, (yo también aprendí esto cuando estaba viviendo de manera muy intensa la transición entre víctima y “de verdad quiero curarme” )
Es interesante, y ahora que eres madre, Jessica, yo tengo 4 hijos. Yo no podía ser la madre que quería ser para ellos porque estaba demasiado dañada emocional y mentalmente. Quería ser una buena madre. No quería enfadarme, no quería dispararme ante la más mínima situación. Quería ser consciente, plenamente consciente y estar presente. Me dí cuenta de que mi autoestima estaba tan ligada a todas las cosas que hacía en mi vida, y sabía que debía separar esas dos cosas. Quería llegar a un lugar en el que mi autoestima fuera firme y estable. Es como un ancla, es centrada, es constante y no se ve afectada por mis experiencias de la vida cotidiana.

Jessica: Sí, me encanta esto que dices Carol. Lo que ocurre con el sabotaje que nos hacemos es que también aparece de manera diferente, que es esa presión que nos imponemos para que finalmente tomemos acción. ¿Puedes hablarnos más sobre eso?

Carol: Bueno, definitivamente hay un patrón ahí. Si esperas y dejas las cosas para más tarde o las evitas eso genera una energía que se va acumulando. No es sólo un sentimiento…mientras que lo postpones, y lo postpones, existe esa energía que se ha generado para que tomaras acción y que has elegido ignorar. Has elegido no usarla, no actuar en consecuencia cuando el momento se presentaba, y ahora esa energía se acumula hasta que es tan potente, que esa misma presión te propulsa para finalmente acabar lo que has empezado. Pero en ese momento, o bien ya es muy tarde, o pagas un precio muy alto. Es extenuante.

Jessica: Te quedas despierto toda la noche.

Carol: Exactamente, tu salud se resiente. Y suele ser algo dramático en la mayoría de los casos. Ahora tienes que abandonar otras tareas porque tienes que dedicarte por completo a una cosa que podría haberse hecho mejor si lo hubieras hecho con más tiempo. Es un precio muy alto a pagar pero, de nuevo, es un patrón que ya conoces y al que estás acostumbrado. Es como si necesitaras esa energía embotellada para ponerte manos a la obra, pero luego el golpe que te llevas a costa de eso,…es disfuncional, vamos a dejarlo ahí. No es una manera saludable de hacer las cosas porque, en algún momento, tu salud pagará el precio, y no podrás mantener ese estilo de vida. Es uno de esos patrones que no puedes mantener durante mucho tiempo. A nivel físico estás pagando un precio demasiado alto.

Jessica: Sí, y esa es la parte delicada de esto, y es que de alguna manera funciona. Tienes toda esa presión, y finalmente consigues terminar lo que tenías que hacer, pero como bien dices, no es sostenible porque estás pagando un precio muy alto. Me alegra mucho que estemos hablando de este tema porque sé que muchísima gente se siente identificada con esto. Así que, ¿podemos hacer tapping para esto?

Carol: Sí, vamos a hacerlo. Y vamos a tener en cuenta que puede haber dos tipos de escenario. Por un lado esa presión, presión, presión, aunque a lo mejor no puedes pasar a la acción porque estás metido en la cama. Las enfermedades autoinmunes muy a menudo se desarrollan a raíz de un escenario así, porque la energía acumulada que se supone que es para realizar ciertas tareas, se vuelve contra el cuerpo, ya que el cuerpo está sobrecargado.
Así que siente cuál es tu tendencia respecto a esto…si tienes tendencia a apagarte o si finalmente pasas a la acción pero notas la locura que se crea en cómo se desarrolla todo, que
no hay equilibrio. Ahora anota el número del 0 al 10. Podrías medir o bien cómo de agotado estás o cuánta locura sientes…apunta tu número o haz una nota mental. Simplemente. Y ahora respira profundamente. Y vamos con el lado de la mano.

Lado de la Mano: Aunque postpongo mis objetivos
Me quiero y me acepto completamente
Aunque he repetido este patrón muchas más veces de las que puedo contar
Me quiero y me acepto completamente
Aunque probablemente voy a volver a hacerlo
Me quiero y me acepto completamente
Ceja: Postpongo las cosas
Sería demasiado fácil si lo hiciera todo con suficiente tiempo
Soy adicto al estrés
Lado del Ojo: Necesito sentir la presión para poder avanzar
Necesito sentir que ya no tengo tiempo para sentirme motivado
Debajo del Ojo: Empiezo a liberar todas las veces que me hago esto a mí mismo
Me sentiría raro si hiciera las cosas a tiempo
Debajo de la Nariz: Si me tomo mi tiempo y termino las cosas más temprano
¿Qué emoción tiene eso?
He escapado demasiadas veces por los pelos
Demasiadas veces no ha funcionado
Debajo de la Boca: Tomo consciencia de toda la gente a la que también genero estrés en el camino
Libero esta tendencia a pensar que postponer las cosas es la decisión más sana
Clavícula: Pago un precio demasiado alto
Me quemo y además pierdo oportunidades
Debajo del Brazo: El estrés añadido está arruinando mi salud
Es hora de cambiar este patrón
Cabeza: Estoy listo ahora
Estoy listo ahora
Estoy listo ahora

Respira profundamente y exhala profundamente. Ahora de nuevo, vuelve a medir en la escala del 0 al 10… Fíjate en si el número ha caído de manera significativa.

Jessica: Gracias.

Carol: Cuanto más hagas tapping en esto más incómodo te será cada vez repetir este patrón

Jessica: Es como si nuestro nivel de tolerancia bajara, es como un empujoncito para hacer ciertos cambios.

Carol: Sí, de repente dices “Ya no puedo hacer esto. No merece la pena, no me gusta.”

Jessica: Sí. Carol, antes estabas hablando de lo importante que es tener estas afirmaciones positivas y como, cuando empezamos a hacer tapping podemos ir incorporándolas. Me encantaría que hiciéramos eso ahora. ¿Te parece bien hacer algo de tapping, ahora que nos sentimos mejor, ahora que sentimos un cambio para movernos hacia lo positivo e instalarlo en nuestro cuerpo?

Carol: Sí, de hecho esa es la forma en la que yo practico tapping. Básicamente, cuando has limpiado el sistema, cuando has creado un vacío o un espacio, ahora es cuando puedes centrarte en lo que sí quieres experimentar, y entonces lo
positivo llena ese espacio.
Yo creo que ya sabemos, de manera innata, todo sobre lo que hacemos tapping, que dentro somos portadores de la verdad. Simplemente activamos esa energía para que se ponga en funcionamiento para nosotros. En esta próxima ronda de tapping diremos todas las frases positivas, empezamos con el perdón para que podamos volver a tener una perspectiva más objetiva y saber que “no soy mala persona”, “no es tan importante”, “es sólo una parte de la vida, estoy aprendiendo” y “siempre puedo tomar nuevas decisiones”. Siempre puedo volver a elegir.
Permitirnos a nosotros mismos poder elegir algo diferente es parte de ese perdón, es parte de mi propia experiencia el poder reclamarme algo a mí mismo, y el tener derecho a cambiarlo, a reivindicarlo. Entonces empezamos con el lado de la mano:

Lado de la Mano: Me perdono por todas las veces que me he saboteado
Me perdono a mí mismo por haber causado un indebido estrés y drama en mi vida
Me perdono por todo el estrés y el drama que he podido causarle a otras personas
Ceja: Estoy listo para crear éxito
Invito a mi lado rebelde interior a unirse a mis decisiones
Lado del Ojo: Soy poderoso
Uso mi poder para crear lo que yo quiero
Debajo del Ojo: Creo poderosos resultados con mi poder
Tengo opciones
Debajo de la Nariz: Puedo tomar una decisión y luego cambiar de opinión
Yo controlo mi destino
Debajo de la Boca: Yo creo mi realidad
Cada parte de mí tiene opciones y derecho a elegir
Clavícula: Creo patrones más saludables para apoyar decisiones más saludables
Lo estoy consiguiendo
Bajo el Brazo: Estoy agradecido de poder conectar con todo mi poder
Soy consciente cuando dejo escapar mi poder y elijo de nuevo
Cabeza: Soy libre, Soy libre, Soy libre
Soy poderoso

Ceja: Hago mis tareas a tiempo y es normal
Está lo suficientemente perfecto
Lado del Ojo: El éxito es mi nueva norma
Estoy cómodo con el éxito
Debajo del Ojo: Los demás aprecian mis esfuerzos
Avanzo con facilidad
Debajo de la Nariz: Espero el éxito
Es fácil terminar lo empezado
Debajo de la Boca: Las cosas siempre me salen bien
Puedo esperar lo mejor
Clavícula: Estoy cómodo con el éxito
Y sé cómo se siente el éxito
Cabeza: Estoy cómodo con la sensación de éxito
Es lo que voy a crear a partir de ahora

Respira profundamente, y mueve tu cuerpo. La energía corre por todo tu cuerpo. Conéctate con esa energía. El cuerpo necesita ser parte de esto, porque quiere avanzar.

Jessica: Es increíble. Después de hacer tapping siempre siento que puedo respirar más profundamente. Es como si mis pulmones se ensancharan.

Carol: Definitivamente abrimos un espacio cuando hacemos tapping

Jessica: Absolutamente. I quiero mencionar que todo el tapping que hemos hecho hoy está en el cuadernillo de ejercicios para que la gente pueda releerlo cada vez que quiera. Carol, cuando la gente mire para atrás y vea a su rebelde interior con esta nueva perspectiva, ¿qué es lo que te más te gustaría que recordaran?

Carol: Que hay un origen profundo para todo esto y que tienes que llegar hasta él. Diría que muchos problemas son secundarios, son un producto de lo que realmente está pasando en el fondo, y que quiere salir a la superficie para que se pueda sanar y limpiar. Así que en vez de intentar cambiar nuestro comportamiento, lo que hemos hecho hoy ha sido profundizar para desbloquear patrones y que nos liberemos….y de esa forma podremos cambiar nuestro comportamiento con mucha más facilidad.

Jessica: Sí. Y con lo que yo me quedo, Carol, es muy poderoso, es esta idea de que puedes escoger algo y puedes volver a escoger siempre. No estás preparándote para no tropezar nunca o para nunca cometer ningún error. Sólo estás haciendo el camino más fácil. Cuando tengamos un momento en el que nos hayamos desviado del camino o nos ocurra algo que nos incomode, será mucho más fácil escoger algo diferente, en lugar de repetir antiguos patrones.

Carol: Exacto, y es interesante que, tal y como has dicho tú, la gente traerá estos antiguos patrones a este trabajo de tapping y postpondrán hacer tapping. Yo les digo a mis pacientes que hacen eso “claro, te has traído el patrón contigo a este terreno”

Jessica: Claro, se rebelan contra el tapping. Por eso es importante que tengamos esta conversación y que guiemos a la gente durante el tapping, porque a veces necesitamos que alguien nos coje y nos lleve un poco de la mano. Quiero agradecerte muchísimo esta gran ayuda, para que podamos ser libres de escoger un camino diferente. Quiero agradecerte el haber hecho esto tan fácil y por guiarnos a escoger un camino que nos empodera. Es siempre un enorme placer, y hoy no es para menos. Muchas gracias, Carol.

Carol: Es siempre un honor. Gracias por incluirme.

La conexión entre los problemas maternos y los síntomas autoinmunes

Despejando los problemas maternos relacionados con los síntomas autoinmunes.

Anne Merkel - EFT Tapping Articles Escrito por Anne Merkel

Traducción: Rakubaba

Los padres biológicos de Alicia se divorciaron cuando ella tenía 5 años. Su madre siguió viendo a otros hombres a pesar de haberse vuelto a casar. Alicia sabía que su madre continuaba engañando y mintiendo, así que decidió cortar la relación con ella justo antes de enfermar con una seria enfermedad autoinmune.

Justo antes de nuestra sesión, la madre de Alicia quiso que fueran las dos juntas a ver a un terapeuta, asegurando que cambiaría. Alicia se declaró escéptica, y también notó que fue después de esta propuesta de su madre cuando los síntomas autoinmunes comenzaron a volver.

Le pedí a Alicia que se centrara en su infancia y en los momentos en los que su madre hacía cosas que ella sabía que no estaban bien. Alicia dijo que sentía presión en su pecho.

Le dije que pusiera una mano donde sentía la presión de su pecho mientras colocaba su otra mano en su frente, en una postura de kinesiología aplicada , mientras pensaba en los problemas de su infancia relacionados con su madre. (Esta técnica puede ser fácilmente utilizada con EFT o Tapping ya que reduce, de manera natural, las reacciones físicas que el estrés emocional conlleva. En la frente, justo por encima de las cejas, se encuentran unos «puntos de liberación emocional» naturales que nos alivian gradualmente de la presión física mientras la energía se va disipando.)

Alicia sostuvo sus manos en esos puntos mientras relataba que, al ser una niña muy sensible, a menudo se sentía culpable de las acciones llevadas a cabo por su madre. (La culpabilidad está muy a menudo presente en las enfermedades autoinmunes.)

Le pedí que hiciera tapping en los puntos debajo de la nariz y debajo de la boca, en el mentón (simultáneamente) mientras se concentraba en su sensación de culpabilidad. Sintió cómo la culpa, que al principio tenía una intensidad de 10 (usamos una escala de 0 a 10 para «medir» la intensidad de la emoción a tratar, 10 siendo la intensidad más alta), había bajado a un 3.

Alicia seguía sintiendo miedo ante la idea de que su madre le volviera a mentir, y de nuevo volvió la sensación de presión a su pecho.

Creó un circuíto de energía usando la postura kinesiológica con sus manos en la frente y pecho, respectivamente. Le dije que volviera a las emociones negativas que sentía con relación a su madre durante los recuerdos más traumáticos que pudiera pensar, con las peores repercusiones relacionadas con las mentiras de su madre. Eligió un recuerdo con una carga de 10, relacionado con el abandono.

Entonces hicimos tapping en el punto de karate centrándonos en:

 

  • Te sientes completamente sola.
  • Ni siquiera puedes confiar en tu propia madre.
  • ¿En quién puedes confiar si no es en tu propia madre?
  • Duele mucho.
  • ¿Por qué no puede simplemente decir la verdad?
  • Te sentiste muy sola y responsable por otras personas.
  • ¿Quién estaba cuidando de Alicia?

Alicia sintió un cambio energético y la carga bajó de un 10 a un 4, y ahora lo que sentía era ira por el abandono.

Hicimos tapping en el punto de EFT debajo del ojo diciendo:

 

  • “Fui abandonada.
  • Me mintieron.
  • ¿Dónde estabas cuando te necesitaba?
  • Yo siempre estuve ahí para tí pero, ¿Dónde estabas cuando yo te necesitaba?
  • Se suponía que tú eras la madre.
  • Duele mucho.
  • Me enfurece.
  • Siento muchísima rabia.
  • Mamá, me enfada muchísimo todo lo que hiciste.
  • He estado llevando este peso durante muchos años.
  • Duele.
  • Elijo dejarlo ir.
  • Es una energía asquerosa que he estado cargando.”

 

La carga emocional de ese desagradable recuerdo bajó a 0, así que fuimos a por otro recuerdo traumático en el cuál su madre le mintió.

Mientras hacíamos tapping por encima y por debajo de la boca sintió el asco, la vergüenza y el remordimiento que entonces había sentido por su madre, ya que era una niña pequeña. En seguida se sintió mejor.

Cuando Alicia entonces pensó y recordó cómo su madre quería que volviera a su vida, dijo que el miedo a que le volviera a mentir, el cuál había sido antes un 10, ahora se había convertido en un 3 o un 4.

Muchas personas tienen a otras en sus vidas, y simplemente no pueden seguir cargando más «equipaje emocional» por ellas. De hecho, tienen cosas en sus auras y campos energéticos que no les corresponden, y eso puede conllevar problemas de salud.

Hacer tapping en el punto debajo del ojo con frecuencia es muy terapéutico, simplemente para limpiar los problemas ajenos. Nosotros empezamos haciendo tapping en lo siguiente:

 

  • “No me es beneficioso seguir cargando con las emociones de mi madre.
  • Es algo que verdaderamente me hace daño.
  • Nunca fue positivo para mi madre tampoco.
  • Es hora de limpiar esta energía.
  • Elijo dejar que su energía se vaya, ahora.
  • Elijo cortar el cordón que me ata a mi madre.
  • Lo mando de vuelta, con amor y gratitud, al lugar de donde vino.
  • Elijo liberarme totalmente de los problemas de mi madre.
  • Elijo liberarme completamente de las emociones de mi madre y de su influencia.
  • Elijo recuperar mi propio poder.
  • Elijo dejar ir la influencia de mi madre.
  • Elijo dejar ir el dolor de mi madre.
  • Elijo dejar ir los problemas de abandono y los traumas de mi madre
  • Elijo permitir que mi cuerpo se cure.”

 

En la escala de 0 a 10 Alicia declaró que la carga había bajado a 0 ó 1 y que se sentía mucho más ligera. También dijo que la idea de que su madre volviera a su vida ya no le causaba pánico.

Así que, si sabes que sientes, físicamente, una carga emocional ligada a problemas de terceros, usa estos ejemplos de tapping y hurga en las causas raíz para limpiar y despejar tu estrés y permitir que tu cuerpo se re-equilibre y se cure.

Para más visita:

Clearing Mother’s Issues Related to Autoimmune Symptoms

 

 

¡Feliz tapping!

 

-Rakubaba

RUTINA ENERGÉTICA de Donna Eden (Parte III)

Este es el tercer post que incluye la traducción de los ejercicios de Donna Eden. Dona Eden los llama RUTINA ENERGÉTICA, y constituyen una herramienta simple y poderosa para mejorar nuestro bienestar.

[Primera parte aquí]

[Segunda parte aquí]

EL ESTIRAMIENTO DE LA CORONILLA

(Alivia la congestión mental y los dolores de cabeza, aclara y refresca la mente, agudiza la memoria, abre el chakra corona a una mayor inspiración)

  1. Coloca tus pulgares en tus sienes y las puntas de tus dedos a la mitad de tu frente.
  2. Lentamente, aplicando presión, estira tu frente estirando los dedos, abarcando la zona desde el final de tus cejas hasta donde comienza tu pelo.
  3. Coloca tus dedos en el centro, pero esta vez empezando directamente donde comienza tu pelo y repite el estiramiento.
  4. Repite este patrón empezando en lo más alto, en el centro y el la parte de atrás de tu cabeza. Continúa hasta atrás del todo y abajo hasta que llegues a la base de tu cuello. Usa presión mientras realizas los estiramientos.
  5. Muévete ahora hacia tus hombros, presiona tus dedos hacia dentro y aguanta. Seguidamente estíralos desde los hombros hacia el frente. Mantén tus manos ahí hasta que te sientas bien, después relaja y baja tus manos/brazos.

39090b48a4a99a6cafb4184d0c6b36d9crown_pull_2-tiff

EL MASAJE NEUROLINFÁTICO

(Te llena de energía, manda las toxinas a tu sistema de eliminación de desechos. Limpia las energías estancadas del cuerpo)

Masajea un subconjunto de puntos enseñados en la imagen usando una presión firme a la vez que mueves la piel arriba y abajo, o con un movimiento circular. Masajea cada punto durante aproximadamente 5 segundos. Alterna los puntos cada día para que puedas cubrir todos y cada uno de ellos cada varios días.

Trabaja más tiempo en los puntos que estén más sensibles. Esa sensibilidad puede que no desaparezca inmediatamente, pero estarás aclarando la congestión.

El masaje neurolinfático es maravilloso para practicarlo diariamente. Sentirás la diferencia.

Nota importante: Este masaje neurolinfático te ayuda a deshacerte de las toxinas. Si tienes muchas toxinas en tu cuerpo puede que experimentes náusea con esta técnica, mientras las toxinas se liberan de tu corriente sanguínea hacia el sistema de desecho de tu cuerpo. Esto no es dañino ni perjudicial, pero puede que prefieras proceder de forma lenta en el futuro, tomándote tu tiempo.

images

CONECTANDO CIELO Y TIERRA

(Abre los meridianos, expulsa energías tóxicas y estimula que la energía renovada fluya a través de tus articulaciones)

  1. Empieza con las manos en tus muslos, los dedos extendidos.
  2. Inhala a través de tu nariz, abre tus brazos hacia afuera haciendo un círculo y junta tus manos en posición de oración. Exhala a través de tu boca.
  3. Inhala a través de tu nariz, estira un brazo hacia arriba y otro hacia abajo, empujando con ambas palmas de las manos. Aguanta, exhala a través de tu boca y vuelve a la posición de oración. Repite el movimiento cambiando los brazos. Haz ésto dos veces por cada brazo.
  4. Deja caer tus brazos abajo, dobla tu cuerpo hacia adelante desde la cintura y relájate, con las rodillas levemente flexionadas. Haz dos respiraciones profundas antes de volver lentamente hacia la posición erguida.

maxresdefault

Continuará….

RUTINA ENERGÉTICA de Donna Eden (Parte II)

[Primera parte aquí]

EL CROL CRUZADO  

( Equilibra y armoniza la energía, mejora la coordinación y aclara el pensamiento)

  1. Estando de pie, sentado o acostado, levanta tu brazo derecho y pierna izquierda simultáneamente.
  2. Mientras que vuelves a bajarlos, levanta tu brazo izquierdo y pierna derecha.
  3. Repite, esta vez exagerando el movimiento al levantar tu pierna y el balanceo de tu brazo.
  4. Si puedes, gírate para que tu codo toque la rodilla opuesta.
  5. Continúa esta exagerada marcha durante un minuto, como mínimo, mientras respiras profundamente.

Si hacer El Crol Cruzado te cansa o te hace sentir descoordinado, haz el Homolateral Crossover.

LA POSTURA WAYNE COOK

(Centra la mente. Permite desenmarañar el caos interno, ver con mejor perspectiva, pensar con más claridad y aprender mejor)

  1. Siéntate con la espalda recta. Coloca tu pie izquierdo por encima de tu rodilla derecha. Agarra tu tobillo izquierdo con tu mano derecha y la planta de tu pie izquierdo con tu mano izquierda.
  2. Respira lentamente a través de tu nariz, dejando que la respiración eleve tu cuerpo, mientras estiras tu pierna hacia tía. Exhala lentamente a través de tu boca, relajando tu cuerpo. Repetir 4 ó 5 veces.
  3. Cambia ahora al otro pie y repite este mismo proceso.
  4. Descruza tus piernas y junta las puntas de tus dedos de las manos, dejando descansar a tus pulgares justo por encima del puente de tu nariz. Respira lentamente hacia dentro a través de tu nariz y hacia fuera a través de la boca 3 ó 4 veces. Cuando exhales, separa tus pulgares estirando la piel de tu frente. Lentamente baja tus manos hasta que queden delante de tí. Ríndete a tu propia respiración.

descargadescarga (1)

Continuará…

P.D: Aquí os dejo un vídeo con algunos de los ejercicios que hemos visto en este post. La protagonista del vídeo es la misma Donna Eden:

Aquí tenemos el vídeo en español, cortesía de Luis Bueno:

RUTINA ENERGÉTICA de Donna Eden (Parte I)

En este post quiero compartir una traducción que he hecho de una serie de ejercicios de Donna Eden.

Podéis encontrar información sobre algunos de los libros de Donna Eden en español aquí.

El texto cuya traducción voy a compartir aquí está sacado del Tapping World Summit 2015, evento organizado por los hermanos Nick y Jessica Ortner.

Ya hemos realizado traducciones de esta Convención Mundial de Tapping en entradas anteriores de este blog. Sobre el tapping podéis aprender más aquí.

Sin más, pasamos a lo verdaderamente interesante:

RUTINA DIARIA DE MEDICINA ENERGÉTICA.

¡Mejora tu bienestar en menos de 10 minutos al día!

A lo largo de muchos años de práctica hemos diseñado una «Rutina Energética Diaria» que combina las más potentes técnicas que conocemos, capaces de ayudar al mayor número de personas a estimular cada uno de los sistemas vitales de energía del cuerpo y llevarlos a un estado de equilibrio y armonía.

Donna Eden y David Feinstein

El poder curativo de la Medicina Energética

LearnEnergyMedicine.com

                                                 MEDICINA ENERGÉTICA

                                                La Rutina Energética Diaria

Las simples técnicas expuestas a continuación pueden beneficiar a todo el que viva en el ambiente de progreso tecnológico, que nos produce estrés, polución, que nos aliena de la naturaleza y nos revuelve la energía. Sugiero, también, combinar estos métodos con una «rutina energética diaria», y usarlos cada día. Esta rutina construye hábitos positivos en nuestro campo energético. Las técnicas son simples pero potentes, y son acumulativas.

          ¡Mejora tu bienestar empleando menos de 10 minutos al día!

Esta es una lista de las técnicas con el tiempo estimado que lleva hacer cada una de ellas. El tiempo invertido es mínimo; los beneficios adquiridos son enormes.

Puede que sea beneficioso hacer esta rutina más de una vez al día. También puedes hacer los ejercicios por separado, tal y como sientas que los necesitas.

Técnica                                                      Tiempo Aproximado

Los Tres Golpes…………………………………Menos de un minuto

El Crol Cruzado…………………………………Menos de treinta segundos

La Postura Wayne Cook……………………..Uno o dos minutos

El estiramiento de la Coronilla…………….Menos de treinta segundos

Masaje Neurolinfático………………………..Uno o dos minutos

Conectando Cielo y Tierra……………………Uno o dos minutos

Las Olas Celtas…………………………………..Uno o dos minutos

La Cremallera……………………………………Menos de un minuto

LOS TRES GOLPES        (Estimula y restaura la energía, incrementa la fuerza y la vitalidad y refuerza el sistema inmunológico)

  1. Usa varios dedos o nudillos para golpear los puntos demostrados en las ilustraciones. Golpea vigorosamente cada uno de los puntos. Céntrate en inspirar por la nariz y exhalar por la boca durante todo el proceso.

2. Para localizar los puntos K-27 pon tus dedos en la clavícula y muévelos hacia dentro hacia la parte en forma de «U» de tu esternón. Ahora mueve los dedos hacia abajo y hacia fuera unos milímetros para encontrar los puntos. Golpetea o masajea durante 10 ó 15 segundos.

k27.tiff Puntos K-27

3. Coloca los dedos de una o de las dos manos en el centro de tu esternón, en la glándula timo. Golpetea ahí de 15 a 20 segundos con los dedos o los nudillos.

thymus.tiff Glándula Timo

4. Golpetea en los puntos neurolinfáticos del bazo, por debajo de los senos y por debajo de la primera costilla, durante 15 segundos. Alternativamente, golpetea los puntos de acupuntura del bazo, localizados a los lados del cuerpo, unos cuatro centímetros por debajo de las axilas, durante 15 segundos. Si alguno de los puntos es más sensible que el otro, úsalos más en el futuro.

descargaPuntos del Bazo

Continúa aquí…

¿PODEMOS PARAR el bullying, por favor?

Hoy quiero contaros la experiencia que he tenido esta mañana.

Me he levantado dispuesta a recorrer la ciudad y con el propósito de andar y andar. En una pequeña plaza por la que he pasado estaba una señora muy mayor y bastante menudita sentada en un banco, con su barra de pan para darle de comer a las palomas.

La señora me observaba fijamente y pensé «Me apuesto cualquier cosa a que me va a hacer un comentario sobre mi peso». Estaba convencida de que lo iba a hacer porque ya me conozco esa mirada. He tenido numerosos encuentros con mujeres mayores que parecen tener una gran preocupación por el físico y peso de otras personas, aunque no las conozcan de nada, y son siempre muy elocuentes al expresarlo: «Tienes que dejar de comer, ¿eh?» , escucho que me grita desde su cómodo banco.

¡¡Booomba va!! Esto me enfureció, como podréis imaginar. Una parte de mí tenía TANTA rabia («¿Dónde se deja la gente los modales? ¡¿Qué coñ…?!» ) que se me pasaron por la mente, como varios flashbacks, todos los momentos en los que me había pasado algo similar en mi vida. Pero otra parte de mí quiso hablar con ella sobre lo que acababa de pasar.

Así que me fui directa hacia ella. La miré muy fijamente y, con mucha tranquilidad, le dije:

«Y usted no debería decirle a la gente lo que tiene o no tiene que hacer».

No perdí la compostura en ningún momento.

El diálogo que se entabló en ese momento fue algo así:

Mujer mayor: No, hija, pero no puedes estar tan gorda. No es bueno para tí.

Yo: Claro, porque eso yo no lo había pensado nunca. No creo que usted piense muy a menudo en cómo puede afectar a otra persona con sus palabras. Puede hacerle daño a mucha gente.

Mujer mayor: Tienes razón. No debería haber dicho nada.

Yo: Sé que no tiene usted malas intenciones, pero es algo tan sumamente irrespetuoso y tan obvio que no me está ayudando de ningún modo.

Mujer mayor: Pero, seguro que comes mucho, ¿a que sí?

Yo (respirando profundamente): A veces sí, a veces no. A los 9 años ya empecé con dietas y sólo comía verduras y todo a la plancha, pero nunca conseguí llegar a mi peso ideal… y era una esclava de «estar delgada», nunca me sentí bien.

Mujer mayor: Bueno, en ese caso haces otra dieta, y ya está.

Yo: No voy a hacer ninguna dieta. ¿Se ha parado a pensar en que igual soy feliz así?

Mujer mayor: No, no es bueno ni sano para tí.

Yo: Mis análisis médicos no dicen eso. Todos mis niveles están más que correctos. De hecho, están mucho mejor que los de muchas personas que son más delgadas que yo. No digo que no tenga que adelgazar, pero estoy perfectamente sana.

Mujer mayor: Pero no es bueno para tus rodillas. Mi hijo perdió mucho peso andando por las mañanas.

Yo: Eso es genial. El ejercicio es magnífico. De hecho, de eso vengo yo precisamente.

Mujer mayor: Oh, eso está muy bien.

(Sé perfectamente que muchos de vosotros estaréis pensando, a estas alturas, que es absurdo mantener una conversación como ésta. Yo también lo pensé en un momento dado, pero QUERÍA seguir hablando con ella, para profundizar más.)

Yo: ¿Sabe usted? Hay algo MUCHO más importante que hacer dietas y hacer ejercicio, y es mirar un poco hacia dentro, hacia las emociones. Porque nuestras emociones son las que dictan nuestra vida, lo que hacemos o dejamos de hacer.

Mujer mayor: ¡Por supuesto! Las emociones son súper importantes. Una persona puede sentirse muy insatisfecha con su vida, por ejemplo.

Yo: Claro que sí. Y si estoy insatisfecha con mi vida…puede que me de por comer, o por el alcoholismo, o por muchas otras cosas…para llenar ese vacío, por ejemplo.

Mujer mayor: Sí. El marido de mi hija se fue con otra. Tiró a la basura 21 años de matrimonio y dejó a 2 hijos sin padre. Si yo fuera uno de esos 2 niños, odiaría a mi padre por el resto de mi vida, ¡para mí habría muerto!

Yo: Lo siento por su hija.

(Un grupo de chavales pasaba en ese momento de vuelta de un after que había cerca. Estaban borrachos y algunas de las chicas llevaban faldas súper cortas)

Mujer mayor (mirándolas con desprecio): ¿Te puedes creer que alguien se vista así? No me gusta la época en la que vivimos. Cuando yo era joven y me casé con mi marido, fui virgen hasta el matrimonio. Yo no sabía cómo se metía aquello, ni tampoco si iba a caber entero, o si se iba a tronchar cuando entrara…¡Por favor, si yo no supe lo que era el clítoris hasta que tuve mi tercer hijo! ¡Y tuve 4!

(En ese momento las dos empezamos a reírnos. Me empezaba a caer bien la mujer.

La conversación se estaba desplazando poco a poco y ella me iba contando cosas sobre sus hijos e hijas, sus infortunios, las cosas que no le gustaban de la vida moderna, cómo el ganar mucho dinero había corrompido a su otro hijo, que había engañado a su mujer y casi la abandona, pero se arrepintió y ella le perdonó. Esta mujer tenía muchísimas creencias limitantes sobre el dinero y sobre muchas otras cosas. No discutí con ella sobre el tema…No tenía motivos para hacerlo. Además, si lo hubiera hecho aún seguiría allí hablando con ella

Estaba preocupada; le preocupaba su familia y le preocupaba mi físico, aunque yo era una completa extraña. Puede que estuviera aburrida. Quizás se sentía sola.)

Mujer mayor: ¿Sabes? No debería haberte dicho eso. Pero veo que tienes una cara preciosa, eres muy agradable y muy joven…¡es una pena que estés tan gorda!¿Y qué me dices de los chicos? ¿Te hacen caso?

Tenía una sonrisa un tanto hiriente cuando hizo esta pregunta. Yo le respondí con otra sonrisa:

Mi novio tenía un trabajo en su pueblo que no le pagaba demasiado. También tenía otros trabajos temporales que le salían. Cuando a mí me dieron la noticia de que me contrataban por dos temporadas con un sueldo bastante bueno, se lo dije – aquí ella ya estaba preparándose para decirme lo mucho que sentía que no estuviéramos juntos cuando yo continué- ¡y él decidió dejar aquello y venirse conmigo! Creo que puedo decir, con cierta certeza, que nos queremos mucho y que los dos estamos muy contentos de poder pasar nuestro tiempo juntos.

Mujer mayor (visiblemente sorprendida): ¡Oh!

Yo: Realmente, él cree en mí y quiere verme, ante todo, feliz…él es un mayor apoyo para mí que yo misma, la mayoría de las veces. Estoy trabajando precisamente en eso…en quererme yo más.

Mujer mayor: Eres buena persona.

Yo: Usted no tiene que sufrir por mí. ¿Cómo se llama?

Mujer mayor: Ester.

Yo: Ester es un nombre muy bonito. Encantada, Ester. Soy Lara

Ester: ¡Qué nombre tan bonito!

Yo: Gracias Ester. ¿Sabe usted? Muchas personas me han llamado gorda en mi vida.

Ester: ¿ves?

Yo: ¿Sabe usted lo que pensé cuando me gritó antes? Pensé «No le hagas caso a la vieja, Lara»

Ester: Eso tendrías que haber hecho.

Yo: Pero quería hablar con usted. Muchas personas me hubieran dicho que a nadie le merece la pena hablar con gente como usted.

Ester: Ya…y tendrían razón.

Yo: Pero quería hablar con usted para hacerle saber cómo me ha hecho sentir. Usted no lo sabe, pero si me hubiera hecho ese comentario hace 2 ó 3 años, probablemente me hubiera ido a casa con un cabreo descomunal, habría llorado, muy probablemente, de impotencia, y luego me habría vuelto a cabrear muchísimo.

Ester (sorprendida): ¿En serio? No hombre…

Entonces me quedó bastante claro que igual esta mujer se había sentido poco escuchada en su vida, ya que no se podía creer que sus palabras hacía mí me pudieran impactar tanto. Y, además, me lo había dicho de forma muy directa antes cuando respondió…»Eso tendrías que haber hecho, no escucharme».

Ester: Eres muy maja. No prestes atención a lo que te he dicho. No debería haberlo dicho. Tú, aunque fueras el triple de lo que eres ahora, no me importaría. ¿Por qué tendría que importarme?…es sólo que veo que eres bonita y muy joven y me da pena.

(Un poquito de contradicción, pero se estaba disculpando a su manera)

Yo: Tengo 28 años. No estoy aquí para darle lecciones, claro.

Ester: Fíjate, yo tengo 82. La misma edad, pero al revés.

Yo: ¿Sabe usted? Yo quería hablar con usted, no para darle lecciones, pero para que usted supiera el daño que le puede hacer a la gente al comentar sobre su físico, sin saber siquiera si tienen un problema hormonal, emocional, una depresión,… ¡usted no sabe nada de sus vidas! Ya sé que lo hará usted con buena intención, pero eso jamás ayudará a nadie como usted cree que ayuda. De hecho, en el 99% de los casos, por no decir en el 100%, tendrá el efecto TOTALMENTE contrario.

¿Sabe usted que yo he perdido 3 kilos en dos semanas simplemente por centrarme en mis emociones, sin hacer dieta ni ejercicio ni nada? Hay muchísimas más cosas dentro de nosotros que las que se ven a simple vista.

Ester: Ah,¿si?, ¿3 kilos? A ver si sigues…

Yo: Por eso mismo le estoy diciendo…usted no sabe si la persona YA está cuidándose y cuando le lanza ese comentario, hace que piensen «¿Y me merece realmente la pena hacer el esfuerzo?» o «¿En serio se van a meter conmigo ahora que estoy motivada poniéndole remedio?», cosa que me ha pasado a mí en varias ocasiones, y es muy desalentador…o a lo mejor simplemente irritias tantísimo a esa persona, que se va a casa sintiéndose fatal, de manera totalmente gratuita e innecesaria.

Yo pienso seguir perdiendo peso de esa manera…sin obsesionarme con las dietas y el ejercicio…eso ya vendrá solo cuando arregle mis emociones, porque me apetecerá cuidar de mí misma.

Ester: Espero que lo consigas.

Yo: ¡Uy! No espere usted, tranquila. Lo VOY a conseguir.

(Ella sonrió. A mí no me salió la sonrisa en ese momento)

Ester: ¿Sabes? Me da vergüenza haberte dicho eso. Si le cuento a mis hijos lo que me ha pasado contigo…¡me ponen verde! Así que no les voy a decir nada.

Yo: ¡No, hombre! Al revés…cuéntales todo lo que pasó…y que, al final, hablamos de un montón de cosas y compartimos una media hora interesante.

Ester: De verdad que lo siento, hija.

Yo: Si yo sé que usted lo dice con buena intención, Ester. Pero le voy a pedir una cosa…la próxima vez que vaya a gritarle a alguien una frase tan desagradable, piense primero en cómo les hará sentir. Puede herir muchísimo a alguien con sus palabras.

Ester: Eres, de verdad, una buena persona. Espero que consigas tu trabajo. -Yo le había contado que tengo audiciones para un trabajo fijo, y ella me había contado que colaboraba asiduamente en la iglesia, en Cáritas y en muchos sitios más… (a parte de sus aportaciones totalmente desinteresadas a personas extrañas, a quienes recetaba fórmulas mágicas para elevarles el espíritu, a base de gritos dietéticos…)

Yo: Ester, si consigo el trabajo, me pasaré por aquí más a menudo, para que podamos charlar más.

Ester: Muy bien, yo vivo ahí (me señala su casa). Ha sido un placer conocerte, Lara. Cuídate y ¡mucha suerte!

Yo: ¡Cuídate, Ester! Y encantada de conocerte, también.

Esto es todo lo que recuerdo de la conversación. Fue bastante dura. Muchos señores y señoras mayores, y no tan mayores, aquí en España hacen lo que Ester, se dedican a entrometerse en la vida de los demás. No son conscientes del daño que hacen. Siempre hablamos de que la juventud no tiene respeto. ¡Pero vaya con el respeto de la tercera edad!

He recibido millones de comentarios, consejos  y preguntas sobre mi peso a lo largo de mi vida, y siempre, sin excepción alguna, he salido de todas esas interacciones sintiéndome avergonzada de mí misma, más acomplejada, exhausta de querer «explicarme» y/o «defenderme», a menudo contra gente que sólo te ve como una gorda sin voluntad, me he sentido agredida y tremendamente enfadada con ellos, y también conmigo misma, por no saber poner las cosas en su sitio y darme MI importancia y lugar en mi propia historia. Y todo esto incluye, POR SUPUESTO, a amigos y familiares que me han contribuído a engordar este tema.

Le dije a Ester que quería hablar con ella porque quería que supiera todo esto y porque pienso que cualquier persona, por mayor que sea, puede cambiar. No importa la edad. Y Ester ha sido un clarísimo testimonio de esto mismo, de una persona que rápidamente, y olvidándose de su orgullo, me pidió perdón varias veces por su falta de tacto. Puede que Ester olvide esta historia mañana mismo, o quizás la recuerde mucho tiempo…¿Quién sabe?…O puede que incluso le cuente nuestro encuentro a sus amigas, y de esa manera ayude a crear una mayor conciencia social sobre este tema.

Pero, lo más importante es que, fue mi manera de FINALMENTE apoyarme a mí misma. Por todas aquellas veces que me he fallado al dejarme mangonear de esta manera, dejando que la gente opinara y me zarandearan sin que yo hiciera nada por evitarlo.
En esas ocasiones estaba, indirectamente pero de manera muy clara, mandándome un mensaje a mí misma que decía «Tienen razón. Eres gorda, ¿qué quieres? Es normal que la gente comente…¡Te lo mereces!». Todos esos mensajes eran los que me calaban profundo, ¡sin yo saberlo!, cuando me perdía el respeto al no «defenderme».

Es desolador.

Simplemente hoy decidí que no quería seguir siendo mi peor enemiga.

Nunca pretendí pelearme con esta mujer. Pero no me iba a ir sintiendo que no había hecho nada para parar este… ¡Bullying!

No sé cómo reaccionaré si esto pasara de nuevo, pero me gustó la conversación con Ester. Ella se abrió a mí, yo me abrí a ella. Llegué a ver un lado de ella que no pude ver al principio, y comprendí algo mejor de dónde venía ella y de dónde provenían sus comentarios. Pero, lo más importante de todo, me planté y luché por mí misma, con respeto y amor.

Para todas las pequeñas Laras que alguna vez se sintieron fatal y abusadas verbalmente.

P.D: Muchas personas que nunca han tenido problemas de sobrepeso no comprenderán ni la mitad de las emociones de las que hablo aquí. Otras muchas sí que lo harán, independientemente de su peso. Pero, al final del día, lo importante es que tú mismo/a te comprendas y te quieras. Y para eso tenemos toda la vida.

-Rakubaba

¿Tienes insomnio? Prueba esto…

La entrada de hoy va dedicada a tod@s aquell@s que sufren de insomnio o que tienen problemas a la hora de conciliar el sueño.

Para las personas que sufren con este problema, el momento de irse a la cama puede ser más un factor de estrés que un placer. Muchos, ya de antemano, se visualizan dando vueltas en la cama durante varias horas, un día más, dándole vueltas a lo que el/la jefe/a dijo, a aquel suspenso de su hijo, aquella llamada que no quiere hacer pero debe hacer, aquellas facturas acumuladas que tendría que haber pagado ya…¿a quién no le estresa eso?

¡Muchas preocupaciones! Y todas justificadas, todos motivos que quitan el sueño a cualquiera. Pero… ¿qué solucionas agobiándote a la hora de dormir?

«Claro, es fácil decirlo», pensarás.

Por eso quiero traeros esta meditación de Brad Yates con subtítulos que he añadido en castellano. Genial y muy divertida, como siempre.

No me enrollo más, que es tarde y hay que dormir.

Dulces sueños,

-Rakubaba

P.D: Y a los que no queráis leer subtítulos os dejo el vídeo de Montse Ceide sobre el tapping para el insomnio. A Montse ya la hemos mencionado en anteriores entradas. Si queréis saber un poco más de ella y ver más vídeos suyos, podéis hacerlo pinchando aquí.

Sin más, os dejo en buenas manos.

Perder peso sin perderte el respeto

El tema de la pérdida de peso es muy importante para mí.

A los 9 años, después de un reconocimiento médico en el colegio, informaron a mis padres de que tenía sobrepeso y debían hacer algo al respecto.

Recuerdo ese momento, y con mucha preocupación. Sobrepeso. Yo tenía un grave problema. Así lo viví yo.

Obviamente, esto era una realidad. Yo tenía kilos de más. De pequeña era una de esas chicas que se desarrollan muy pronto. Con 9 años yo era de las más altas de la clase, y estaba gordita. Ahora, viendo fotos de esa edad, veo que lo que tenía eran simplemente unos kilos de más, tampoco demasiados. Por supuesto, era algo que debía solucionar, pero no era nada alarmante.

Esto lo puedo decir ahora pero no podía decirlo entonces. Para mí aquello fue una bomba. Ese diagnóstico era muy grave. Era gorda; más alta, más grande y más gorda que el resto de las niñas de mi clase. Era un gran problema, una gran carga.

Ese sentimiento siguió conmigo durante toda mi vida, hasta el día de hoy.

Claro está que yo seguí con mi vida, intenté sobreponerme. Conseguí sentirme bastante bien conmigo misma, dentro de que yo era gorda.

El tono en el que estoy hablando aquí es el tono con el que yo me hablaba a mí misma. Lo que aquí pretendo reflejar es la situación que yo vivía, emocionalmente, físicamente y mentalmente.

Como yo era gorda, muchas cosas se me pasaban por la mente:

-No voy a gustarle a nadie

-Por lo tanto adoptaré el papel de «gordita simpática»

-Quiero perder peso para que tod@s flipen conmigo, para ser una chica diez e impresionarlos a tod@s

-Pero me niego a perder peso para que me quieran más

-Me tienen que querer como soy

-Pero yo no me quiero así

-Cuando encuentre a alguien que me quiera así significará que me quiere de verdad

-Pero yo sigo sin quererme

Este es un resumen básico de algunas de las ideas que pasaban por mi cabeza.

Realmente yo no quería perder peso, ya que me hervía la sangre al pensar que me aplaudirían cuando fuera más delgada, más guapa.

¿Por qué tengo que adelgazar? ¿Para ser una mejor versión de mí misma? ¿Para gustar más? ¿Por qué es ese el canon de belleza? Ojalá hubiera nacido en otra época, donde tener kilos de más era síntoma de salud.

Luego estaban las personas que me decían «No es por belleza, es por salud». Sin embargo nunca tuve ni he tenido, a día de hoy, ni azúcar  ni colesterol, y todos mis niveles en todas las analíticas eran normales. Era muy flexible y ágil.

Me encantaba bailar, patinar, jugar corriendo. Era muy activa.

Por supuesto, ya desde aquella noticia del colegio, mis padres se lo tomaron muy en serio y mi menú consistía, en un 60%, de pollo a la plancha con espinacas y, en el restante 40%, de diversos pescados, filetes a la plancha con todo tipo de verdes. En mi casa no se olió nunca una patata frita.

Me encantaba comer verduras, por supuesto. Pero había algo que fallaba, diría yo, ya que no bajaba de peso. Mejor dicho, estaba en constante efecto yo-yo.

Pero es que entonces yo vivía machacándome, pensando que era un fracaso y no conseguiría bajar de peso. Poco sabía yo por aquél entonces del papel que juegan las emociones en este tema.

Dejé que todos opinaran. Acepté miles de críticas y opiniones. Claro, tienen razón… pensaba. O, lo que es más fuerte si cabe… Tienen derecho de criticarme y/u opinar sobre mi físico.

Básicamente, yo me exponía. Estaba a merced de los bien o malintencionados comentarios de otras personas.

Podría contaros muchas anécdotas, pero voy al grano.

Como ya os he dicho en entradas anteriores, no se pierde peso privándonos de comer y forzándonos a hacer ejercicio.

No se pierde así.

Voy a explicarlo mejor:

Sí que se pierde peso así, ya que es matemático; cuando hay una menor ingesta de calorías, el cuerpo empieza a quemar las calorías almacenadas; cuando hay más deporte, el cuerpo quema más grasa. Es de lógica.

Es como decirle a alguien con depresión «Haz deporte todos los días, ya que sube los niveles de endorfina. Y también ríete mucho, todos los días, como si fuera una medicina».

Son consejos útiles. Funcionan, si se los toma uno en serio. De hecho hay una meditación de Osho que consiste reír mucho, forzar la risa, nada más abrir los ojos por la mañana. Os la recomiendo, es muy difícil llevarla a cabo con constancia, pero es muy divertida. Pero, para una persona con depresión ¿son consejos sostenibles? Creo que estáis de acuerdo conmigo en que se debería profundizar más en un caso así.

Si uno se esfuerza mucho, dejará de comer, se privará. No será feliz, pero es por una buena causa, ¿verdad?

Si uno se esfuerza mucho, reirá. No será feliz, pero reirá y se acostumbrará a ello, hasta que le sea más fácil y natural hacerlo. No llegará a la raíz del problema, pero es mejor reír que llorar, ¿verdad?

Uno se puede forzar a hacer deporte, ya que quema grasa y produce endorfinas. Le costará la misma vida, pero se esforzará y se sobrepondrá. Haciendo un esfuerzo titánico saldrá de su casa y se dispondrá a cuidar de su cuerpo y mente como debería. !Es fácil,¿no?!

Claro que hay muchos casos en los que estas fórmulas funcionan. Pero…¿y los casos en los que no funcionan? Y en los casos en los que funcionan, ¿duran toda la vida?

¿Cuánto puede aguantar una persona haciendo lo que odia? Parece una prueba un tanto dura, una aproximación demasiado severa como para vivir toda una vida con ella.

Los que no conseguimos controlar lo que comemos, o controlar nuestras lágrimas o penas, los que no conseguimos hacer ejercicio por más que sepamos lo beneficioso que es….¡ya sabemos lo que somos!

Somos unos perezosos, golosos, no tenemos fuerza de voluntad, no tenemos amor propio, somos unos tristes. (léase con ironía)

«¿Qué se le va a hacer si fulano no escucha?», «Mira que sabe que es por su bien…pero nada, no le pone remedio», «No tiene autocontrol, le pierde comer», «Es tan flojo que no se levanta ni para irse a la cama», «Se pasa el día llorando…si trabajara en el campo ya verías cómo se le quitarían las tonterías»… puede que hayamos escuchado estas frases en más de una ocasión, normalmente provenientes de familiares y/o amigos que nos quieren. Se preocupan y se sienten frustrados cuando ven que no cambiamos y que ellos no pueden ayudarnos.

Porque nosotros no nos sentimos nunca así, ¿cierto? (léase con ironía)

Simplemente no queremos sentirnos mejor. (léase con ironía)

Hay demasiada carga emocional y psicológica detrás de este tipo de casos.

Lo primero que me gustaría decir es que «Cuidamos lo que amamos». Después decir que «Si algo no te produce placer, no es sostenible».

Como ya dije arriba, una de los problemas que yo tenía era que, si estaba gorda, no podía quererme. «Tengo un problema, tengo que arreglarlo para quererme». El problema es que si «cuidamos lo que amamos» y yo no me amo…no hace falta ser un genio para averiguar qué pasa aquí. Si no me amo, no me voy a cuidar.

Si te privas constantemente de comer lo que te apetece, si fuerzas al cuerpo a hacer ejercicios que odia, entonces eres una persona con gran fuerza de voluntad. Te honras a tí mismo. Jodido, pero contento. ¿Y si le damos a la vuelta a la tortilla y nos planteamos que el ejercicio puede ser algo genial y algo que queramos hacer…y comer sano un hábito que adquirimos, aprendiendo sobre nutrición, sobre los alimentos que nos hacen bien y creamos unos hábitos sostenibles, no desde la imposición, sino desde el amor hacia nosotros mismos y la aceptación de lo que somos ahora?. Porque «si no te produce placer, no es sostenible».

En resumen, ¿por qué en vez de declararnos en guerra contra un cuerpo que odiamos, empezamos a aceptarnos y querernos tal y como somos para comenzar a implementar hábitos que nos hagan sentir genial?

Un ejemplo de declararnos en guerra sería  «He ido al endocrino y me ha dicho que haga esta dieta y ejercicio todos los días. Va a ser duro pero sólo durará unos meses hasta que pierda los kilos que me sobran»

Esto implica: restricción/ imposición de una persona ajena a tí, ya que no confías en tí mismo/ no existe la búsqueda activa de lo que a tu cuerpo le sienta bien/ no crea hábitos saludables, sólo unos meses de castigo y luego vuelta a la «normalidad»

Un ejemplo de aceptarnos y querernos sería: «He ido al médico y tengo que perder peso, pero no voy a machacarme como siempre, ya que no me ha dado resultado en anteriores ocasiones. Voy a ahondar a ver qué me lleva a no tratar a mi cuerpo con respeto, a mimarlo, a moverlo haciendo deporte, a cuidarlo con comidas sanas…me pregunto cómo me siento al respecto y si puedo empezar a implementar hábitos saludables como meditar, hablarme con amabilidad, ser paciente conmigo mismo/a, y a escuchar lo que mi cuerpo me quiere decir»

Esto implica: no hay restricción, hay escucha/ hay inquietud y curiosidad por conocer qué le sienta bien a tu cuerpo y qué no/ crea hábitos saludables/ no hay castigo, hay perdón y aceptación de uno mismo para poder cambiar poco a poco y que los cambios duren toda la vida.

Ya hablé de Jon Gabriel:

https://artesanalocura.com/2015/05/16/el-metodo-jon-gabriel-para-bajar-de-peso/

Para perder de peso de forma que no volvamos a ponerlo tenemos que mirar hacia nuestro interior. Tenemos que ocuparnos del estrés (que produce grasa abdominal), tenemos que ocuparnos de nuestras emociones (que nos sabotean), tenemos que ocuparnos de nuestras creencias (que nos limitan, critican y minan nuestra confianza).

De lo último que nos tenemos que ocupar es de nuestro peso, ya que éste es una consecuencia de otros problemas más profundos.

Para mí el tapping ha sido una técnica que me ha llevado a momentos reveladores sobre el tema.

Por eso quiero dejaros este vídeo que he subtitulado. Es de Brad Yates, al que ya conoceréis de anteriores entradas.

Hay mucha más profundidad en este tema de la que se le reconoce en nuestra sociedad. Hay muchísimas cosas que se me han quedado en el tintero en esta entrada, pero no van a quedarse ahí. Próximamente subiré una entrevista del Tapping World Summit hecha a Jessica Ortner, que habla largo y tendido sobre el tema. Será muy interesante y reveladora. Pronto podréis leerla.

Hasta entonces,

Quereros, mimaros y cuidaros, como diría Brad Yates, en cuerpo, mente y alma.

-Rakubaba